Otro catorce de abril.

Ya pasó otro catorce de abril, casi silenciado por la mayor parte de los medios de comunicación de este país de países que llamamos España.

Se cumplieron setenta y siete años de un sueño y de unas ilusiones por poner a España en la vanguardia de Europa.

Pero esos sueños, esas ilusiones de gente obrera,  de maestros, de jóvenes, en definitiva del pueblo, se perdieron.

Se truncaron por el vil golpe de estado del caudillo Francisco por la gracia de dios y amén.

Las siguientes décadas, oscuras bajo el binomio franquismo-iglesia, fueron suficientes para moldear mentes y corazones.

Una vez muerto el infame dictador bendito de dios, nos vendieron una transición modélica, con el supuesto perdón de unos y el olvido de otros.

Bajo una monarquía, este país ha ido creciendo en propiedades, pero no en cultura, no en ideas, no en sentimientos.

Bien moldeados nos dejaron para agradecer a Juan Carlos que nos sacara del atolladero de un supuesto golpe de estado, que solo fue y ha sido, la mejor operación de marketing de la historia Real.

Lo siguiente, era tener muchos hijos, que el braguetazo fuera varón, para que las señoras enjoyadas y embutidas en abrigos de pieles apestados a naftalina, aplaudan y vitoreen las reales posaderas. 

El braguetazo no hace nada, pero es muy guapo.

Alto, ojos claros, es apuesto y hasta tiene pisito.

No desaprovechando ningún derecho, el braguetazo se olvidó de sus obligaciones, casándose con quien quiso. Claro,  es como nosotros.

Y llegamos al día de hoy, en el siglo XXI, dando de comer, manteniendo a la familia, por si vienen los malos de nuevo.

Eso sí, que no le falte el circo al pueblo, vaya a ser que leamos libros y seamos libres.

Via: http://www.vigilandolosmedios.tzhost.org/modules.php?name=News&file=article&sid=44